Cáncer de ovario: quimioterapia y mejores técnicas quirúrgicas
El cáncer de ovario epitelial es la principal causa de muerte por cáncer ginecológico en Estados Unidos y es la quinta causa más frecuente de mortalidad por cáncer en las mujeres de este país. Se estima que en el 2015 se establecerá más de 21.000 nuevos diagnósticos y ocurrirán más de 14.000 fallecimientos por esta neoplasia en Estados Unidos; menos de 40% de las mujeres con cáncer de ovario se curan. La National Comprehensive Cancer Network® (NCCN®) ha publicado la vigésima edición anual de las Directrices de Ejercicio Clínico en Oncología de la NCCN (NCCN Guidelines®) para el cáncer de ovario, una de las originales directrices de NCCN publicadas en noviembre de 1996.
Ha habido una serie de avances en el tratamiento del cáncer de ovario desde que se publicaron las primeras directrices de la NCCN en 1996
Dijo el Dr. Robert J. Morgan FACP, Profesor de Oncología Médica, Departamento de Oncología Médica e Investigación de Terapéutica, City of Hope, y presidente del Panel de las Directrices de NCCN para el cáncer de ovario.
Un avance importante es la recomendación de la quimioterapia intraperitoneal en determinados grupos de pacientes. Ahora se añadió a las directrices una designación de categoría 1 para esta recomendación de tratamiento cuando se publicó evidencia sólida que demostraba que este enfoque terapéutico tiene una mejora importante en la mediana de sobrevida de las mujeres.
El Dr. Morgan, quien ha fungido como Presidente del Panel para Cáncer de Ovario de las directrices de NCCN durante 20 años, señaló que los principios quirúrgicos para el cáncer de ovario se han modificado desde que se publicaron las primeras directrices de la NCCN. En la versión original, explicó, hubo un notable desacuerdo con respecto al papel que desempeña la estadificación quirúrgica completa en el cáncer en etapa no avanzada con una recomendación de categoría 3.
Desde entonces, se ha vuelto más claro el papel que desempeña el tratamiento quirúrgico y ahora se recomienda la estadificación quirúrgica completa o la reducción de la masa tumoral prácticamente para todas las pacientes con sospecha de alguna lesión tumoral residual.
Una tercera repercusión importante en las recomendaciones de tratamiento para el cáncer de ovario desde 1996 es que se añadió bevacizumab y esquemas que contienen bevacizumab a las directrices de la NCCN.
Dado que la mejora en la sobrevida sin avance de la enfermedad más que la sobrevida global puede ser un resultado del tratamiento aceptable, explicó el Dr. Morgan, se enumeran los esquemas que contienen bevacizumab; sin embargo, estos esquemas pueden tener diferentes recomendaciones de categoría 2A, 2B o 3 en virtud de la fuerza comprobatoria de la evidencia publicada que muestra una mejora dependiendo de cuándo se utilizan los esquemas durante el curso del tratamiento.
La NCCN está orgullosa de haber participado en el avance del tratamiento de las mujeres con cáncer de ovario desde que se publicaron las primeras directrices de la NCCN en 1996.
Dijo el Dr. Robert W. Carlson, director ejecutivo de la NCCN.
Aplaudimos la labor del Dr. Morgan y del panel durante tres décadas de servicio y dedicación a mejorar los resultados para las mujeres con esta enfermedad letal.
Además de las Directrices de la NCCN para el Cáncer de Ovario, la NCCN también ofrece los siguientes recursos a médicos y pacientes: Directrices de la NCCN para la Valoración de Alto Riesgo Genético/Familiar: Mama y Ovario, y Directrices de la NCCN para Pacientes®; Cáncer de Ovario.
En la actualidad, la NCCN prepara y mantiene 60 directrices de la NCCN que abarcan 97% de los tumores malignos que afectan a las personas en Estados Unidos. Las directrices de la NCCN son creadas y actualizadas a través de un proceso basado en evidencia en el cual paneles de expertos integran datos clínicos y científicos exhaustivos con el criterio de miembros interdisciplinarios del panel y otros expertos provenientes de las instituciones integrantes de las NCCN.